Cocktail

No te imaginas amor
cuando a veces peleamos
por un si o por un no
la sensación que me invade
entre ternura y pasión
cuando se pasa el enfado
y nos pedimos perdón
besarte suave los ojos
tus delicados y hermosos
espejos del corazón
empapados por el llanto
dulce … salado … amargo
llanto sincero de amor
gota a gota bebo ansioso
este divino licor
y me imagino al hacerlo
entrelazados los dos
que se mezclan nuestras almas
en dulce cocktail de amor.

Cielo

Como soy
hombre sincero
te tengo que confesar
que miraba siempre arriba
si quería ver el cielo
hasta el día
en que tus ojos
como mágicos luceros
alumbraron mis pupilas
con su fuego verde intenso
comprendí
en ese instante
que mirando a ras de suelo
para quien sepa buscarlo
se encuentra también el cielo.

Tres gitanas

En el claroscuro
de mi pensamiento,
bailan tres gitanas
el baile del viento.
Ocultan su cara
tras un tenue velo
la bata de cola
se ajusta a su cuerpo
juncal y macizo
pomada y acero
La luna ilumina
su mata de pelo
que ellas adornan
con rosas de cielo
que solo se encuentran
entre los luceros
Son sus leves manos
palomas en vuelo
que en tela de aire
dibujan sus sueños
pura filigrana
que dura un momento.
En el claroscuro
de mi hermoso sueño
hoy me han pintado
tres ardientes besos
que yo he guardado
en lugar secreto
Por mis tres gitanas
de amor estoy preso.
Ellas son mi vida
mi amor, mi tormento.
Son las tres gitanas
de ojos inmensos
que mi alma iluminan
con verdes luceros
y así el claroscuro
deja ya de serlo
y mis tres gitanas,
libres de sus velos
inician en trío
la danza del viento
musica divina
que solo yo puedo
oír en la calma
de mi pensamiento


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Humo

Sobre una mesilla
llamada de centro
que acompaña siempre
a un butacón viejo
lleno de colillas
hay un cenicero
de una de ellas
que aun no se ha muerto
etéreas volutas
ascienden al cielo
caprichosas formas
llenas de misterio
en sólo segundos
cambian en silencio
son como una ofrenda
en ara de fuego
de un cigarrillo
de tabaco negro
su cálido aroma
se va esparciendo
y pronto la estancia
llena por completo
noto un calorcillo
que enerva mi cuerpo
y caigo rendido
en brazos de Morfeo
entonces comprendo
cuan maravilloso
es subir al cielo
envuelto en el humo
de un puro habanero.


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Partida

Cuando falta poco
para mi partida
quiero desearte
que la primavera
se instale en tu alma
desde el primer día
en que yo me vaya

que tu nieve helada
el sol la derrita
y como agua fría
mane por tus fuentes
pura y cristalina
desde el primer día
en que yo me vaya

que una suave brisa
te bese la cara
y de aire nuevo
te llena la casa
desde el primer día
en que yo me vaya

que una savia nueva
te inunde de vida
y así la alegría
volverá a tu cara
desde el primer día
en que yo me vaya

Mis sueños

Que nadie me pida
Que olvide mis sueños
Mis sueños son míos
Y yo soy de ellos
Que nadie me pida
Que olvide mis sueños
Ello supondría
En vida estar muerto
Que nadie me pida
Que olvide mis sueños
Porque de la vida
Todavía espero
Me sea concedido
Un poco de tiempo
Pues al menos uno
De entre todos ellos
Feliz realidad
Quisiera hacerlo
No es un imposible
Tan solo pretendo
Que ella me quiera
como yo la quiero
pues sin su cariño
vivir ya no puedo
la vida no es vida
si su amor no tengo
y lo que seria
un séptimo cielo
ahora tan solo
es un duro infierno
que nadie me pida
que olvide mi sueño
pues aunque quisiera
no podría hacerlo


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Ardientes perlas

Pálida luz
hoy ofrecen
los luceros
de tu cara
cual silenciosos
volcanes
Ardientes perlas
derraman
resbalan
por tus mejillas
y en tu pañuelo
se engarzan
en diadema fabulosa
propia de cuento
de hadas
con ella
al llegar el alba
en solemne ceremonia
reina serás coronada
emperatriz del amor
pues son de tu corazón
de mujer
enamorada
las lágrimas que
en cascada
de tus ojos
brotan hoy
inundando de dolor
la frescura de tu cara.

Jinetes

Montando a pelo siniestros corceles
los cuatro jinetes cabalgan de nuevo
el suelo convierten por donde transitan
en pura ruina, en duro desierto
es tanto el dolor y el tormento que causan
que hacen de Atila un niño de pecho
el primer jinete “Señor de la Espada”
se ríe y enseña sus dientes de acero
mientras siembra el terror a su paso
se expande –macabro- por campos y pueblos
su manto maldito de miseria y caos
hecho con millones de inocentes muertos
el “Señor del Hambre” cabalga a su lado
arrasa ganados, graneros y huertos
los dos codo a codo con “el de la Peste”
que siega la vida sin más miramientos
de niños y hombres, mujeres y ancianos
corta de raíz ilusión y anhelos
en la retaguardia el más despiadado
de los caballeros “Señor de la Muerte”
montado en jamelgo escuálido y viejo
remata la obra del brutal terceto
los cuatro jinetes de repente han vuelto
y los inocentes pagarán de nuevo
la infame factura de su propia sangre
de sus propios muertos
pobres inocentes siempre pisoteados
por los cascos negros, por los negros cascos
de cuatro caballos con sus caballeros
que van vulnerando todos los derechos
divinos y humanos que encuentran al paso
y yo me pregunto
¿Sería posible juntar nuestras fuerzas
y echar para siempre de nuestro planeta
a esos caballos con sus caballeros

Si no lo probamos, nunca lo sabremos

Tormenta

Negros nubarrones
el aire cabalgan
cegadores rayos
en zigzag descargan
infierno de luz
en el cielo instalan
retumba en el éter
música macabra
violenta lluvia de tormenta
estalla
gruesos goterones
en el suelo impactan
a las hojas muertas
al caer arrastran
olor exquisito
a tierra mojada
despierta recuerdos
de lejana infancia
tras breves minutos
la tormenta pasa
el sol aparece
y llega la calma.

Pasear por Tiana

Si te gusta pasear,
tanto si es por la mañana,
o si prefieres la tarde,
que parece hay mas calma,
podrás sentir que la paz
se apodera de tu alma,
al caminar por los campos
y las viñas, de TIANA.
Contemplando la belleza
de la dorada retama,
los cultivos de claveles,
de jacintos, o de dalias,
delicados crisantemos,
que son del dolor pomada…
Te extasiarán sus colores,
te embriagarán sus fragancias,
y hasta podrás si te cansas,
buscar la sombra de un pino,
y hacer un alto en la marcha.
Disfrutaras de la brisa,
que del mar, llega a tu cara..
su beso limpia la mente,
de las penas cotidianas,
y te da nueva energía,
para volver a la carga.
Energía positiva
que conforta y te relaja…
Y te diré una cosa,
Así, de forma privada,
no sé, si siempre ocurre.
A mi, al menos, me pasa.
Yo puedo oír el silencio,
al pasear por Tiana.
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Caballero

La otra noche tuve
Un hermoso sueño
En el que yo era
Un gran caballero
Con la lanza en ristre
Como en el mediévo
Por espeso bosque
Voy dando un paseo
De pronto aparece
A unos pocos metros
Flotando entre tules
Tu desnudo cuerpo
Raudo como el rayo
Acudo a tu encuentro
Y en unos segundos
Que se hacen eternos
Estoy retozando
En tu monte de Venus
Con bravo adalid
De seda y acero
penetro hasta el fondo
del jardín secreto
donde brota el agua
de vida que quiero
me inunde de amor
en todo momento
la otra no noche tuve
este hermoso sueño
que hoy desearía
dejara de serlo
y como real
vivirlo de nuevo


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Sueños perdidos

Muchas veces me pregunto,
aunque no venga a cuento,
dónde estarán muchas cosas
--incluidos varios sueños--
que de pequeño tenía,
y que ahora ya no tengo.
Por dónde andará perdido,
mi traje azul de bombero?
o mi pelota de trapo,
mi espada de mosquetero,
o mi tambor de hojalata,
mi amigo el Capitán Trueno,
Pedrín y Roberto Alcázar.
¿qué ha sido de todos ellos?
Por qué de un gran equipo,
no he sido yo el portero,
si todo el mundo decía,
que se me daba muy bien,
el jugar de cancerbero?
¿por qué en el desayuno,
ya no me leo el tebeo,
y en cambio leo este rollo,
que se llama el financiero?
¿por qué siempre pido un sándwich,
y una coca ,por supuesto,
si a mi me gusta un buen pan,
con mejor chorizo dentro?
y un vasito de Rioja,
que le sienta bien al cuerpo,
y te estimula un poquito,
las neuronas del cerebro?
¿Por qué nadie me ha mentido,
y me ha dicho que no es cierto,
que los Reyes son los padres,?
Me queda algún que otro sueño
Y otros tantos “porqués”,
que me dejo en el tintero,
porque no quiero cansarles,
con batallitas de abuelo.


//

Romance medieval

Del castillo del Conde de Flor,
Prisionera, en la torre más alta,
con las manos tapándose el rostro,
una linda muchacha lloraba.
¡Ay que triste destino el mío
-con amargo dolor se quejaba-
que si no lo remedia San Jorge,
esta tarde seré desposada,
pero no con el hombre que quiero,
del que siempre estuve enamorada,
al que fiel le juré le seria,
al partir hacia tierras lejanas.
Hoy me veo aquí prisionera,
sin que apenas me quede esperanza,
de poderme librar del horror,
de casarme de forma obligada.
Una vez y otra vez Güendolina,
que la moza así se llamaba,
maldecía de su mala suerte,
a la vez que a San Jorge invocaba.
Para suerte de la hermosa niña,
sus plegarias fueron escuchadas.
Al castillo llego un caballero,
demandando le dieran posada.
Al oir los gemidos y el llanto,
al momento inquirió que pasaba.
Y el bufón que tenía a su lado,
le explicó que lloraba una dama,
que se iba a casar con el conde,
a la fuerza, pues no le amaba.
Pensativo quedo el caballero.
La sonrisa, borro de su cara.
Preguntó ,otra vez, al bufón,
si sabía cómo se llamaba.
--“Güendolina es su nombre señor”.
--“Güendolina ? ¡igual que mi amada!”
“¿es la hija de un curtidor,
en el burgo de Torrequemada?”.
--“Esa es justamente, señor,
y esta tarde será desposada”.
--“No será esto cierto ,bufón,
que ahora mismo voy a liberarla”.
Ve y dile al conde de Flor,
que esta aquí Guillermo de Tiana,
que me ha ofendido en mi honor,
y que quiero romper una lanza,
por la dueña de mi corazón,
que en su torre tiene secuestrada”.
De repente oyó una voz,
que a su espalda, potente, gritaba:
--“He oído vuestra petición:
empuñad al momento la espada,
porque nadie, al Conde de Flor,
puede hablarle así en su casa”
--“Lucharemos a muerte Señor,
por haber ultrajado a mi Dama”.
Bravamente lucharon los dos,
mas la lid ,la gano el de Tiana.
Y la hija de aquel curtidor,
que vivía en Torrequemada,
sus deseos al fin alcanzó.
Se casó con el hombre que amaba.
Y se dice que siempre vivió
Prisionera, de amor, en Tiana.


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QUIEROS. Seguidillas de mi ¡Hasta luego!

La más grande sonrisa
quiero en tu cara
cuando llegue el momento
en que me vaya

no me cubras de flores
solo una rosa
en mis manos desnudas
quiero que pongas

quiero corta y sencilla
la ceremonia
y el doblar de campanas
toque de gloria

del amigo Albinoni
ponme el adagio
que durante el viaje
quiero escucharlo

ni una lágrima quiero
ver en tus ojos
que los quiero bien claros
limpios y hermosos

verte alegre y feliz
es lo que quiero
irse no es un adiós
sólo “hasta luego”